jueves, 14 de febrero de 2008

Historia de las cuadrillas

De la web de la Hermandad hemos entresacado la historia de nuestras cuadrillas.

El enlace es el siguiente: http://www.doloresdelcerro.com/cuadrillas.htm

Y el texto el que sigue.


Historia de nuestras Cuadrillas

1979: Nacimiento de la Cuadrilla

Guillén recuerda sus primeras inquietudes, como se acercó al mundo del costal: “Para la procesión de la Virgen de los Dolores, venía la gente de Rafael Franco. Entre sus costaleros, estaba Hipólito (José Sánchez Baquet), el conocido costalero profesional de la famosa cuadrilla de 'los ratones'; el hijo de Hipólito y yo, que entonces éramos unos niños, nos metíamos debajo del manto de la Virgen durante el recorrido. Desde que yo recuerdo, y hasta 1978 salió la cuadrilla de este capataz”.

A partir de ese momento comienza a gestarse la cuadrilla de hermanos costaleros de la Hermandad del Cerro: “Yo conocía del mundillo de los inicios de los hermanos costaleros a José Luis Sánchez Trincado, 'el Pajarito', y junto a él y a través de Antonio Hernández y una serie de vecinos de aquí del barrio, me entero que José Luis está ensayando con una cuadrilla con gente de aquí del Cerro. En 1979, sacamos por primera vez el paso de Nuestra Señora de los Dolores José Luis y yo, completando la gente del barrio con costaleros que él trajo del Juncal y yo de San Nicolás”.

Según el cuadrante que conserva Guillén, esa primera cuadrilla la formaban: Gaona, Pope, Murcia, Torero, Tortilla, Salvador, Manolo, Hipólito, Julián, Arévalo, Raimundo, Eugenio, Jurado, Sali, Rafael Salgado, Fiqui, José Antonio, Carlos, Nono, Mario, Felipe, Paco, Gualdo, Paraíso, Luis P., Ramón, Iglesia, Antonio, Alfredo, Paco Pablo, Carnicero, Cruz, Lobato, Machado y Pepín.

Al año siguiente Guillén se convierte en capataz titular en solitario del paso de la Virgen de los Dolores: “En 1980, José Luis se fue a estudiar a Campillos; coincide con que se empieza a hablar en la Hermandad del paso de palio para la Virgen; claro, había que organizar los ensayos para probar la parihuela... y me tuve que hacer cargo yo que estaba en Sevilla. José Luis por las circunstancias mencionadas no pudo intervenir en aquello, y luego no siguió con nosotros; como tenía que haber un responsable, la Junta de Gobierno me solicitó que fuera yo el capataz y acepté”.

Continúa comentándonos como “ a partir de ese momento, se fue fraguando ya la cuadrilla propiamente, con toda la gente del Cerro. Durante unos años vino conmigo José Luis López Fuentes. Hasta que ese puesto lo ocupa José Antonio Cazorla Ríos, 'el Pope', que es uno de los que se mantienen de aquella primera cuadrilla del 79, pues salía de costalero y luego pasó conmigo de capataz”.

De los que empezaron aquel ilusionarte proyecto están actualmente vinculados a las cuadrillas del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono o de Nuestra Señora de los Dolores, los siguientes hermanos: Antonio Hernández, Alfredo, el Carni, Lobato, Lolo, Pope y el mismo Guillén.

1982. Visión de Futuro: La cuadrilla del Cristo.

Desde la fundación de la cuadrilla, “muchos de nuestros costaleros comenzaron a salir en otras Hermandades: Jesús Despojado, Santa Cruz, El Beso de Judas...; fue un gran aprendizaje y nos vino muy bien cuando la Hermandad empezó a procesionar en Semana Santa. Entre todos aprendimos unos de otros”.

Con la llegada de la bendita imagen del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono en 1982, se empieza a trabajar en lo que sería la futura cuadrilla del paso del Señor, aunque quedaban varios años todavía para ver aprobadas las Reglas para ser Cofradía Penitencial; Guillén nos cuenta cómo se gesta dicha cuadrilla siete años antes de su nacimiento formal: “Desde ese año (1982), pensando ya en ese futuro paso de Cristo, divido la cuadrilla de la Virgen en dos; la alta y la baja; de aquí salieron luego mas de 30 hombres para el Cristo. En 1985 viene Paco Reguera a sacar el Palio porque yo estaba de baja por una intervención quirúrgica; tenía mucha vinculación con nosotros por que muchos costaleros del Cerro sacaban el Beso de Judas. En los años siguientes, 1986 y 1987, y con idéntico objetivo vuelvo a la cuadrilla alta y baja”.

1989 Primera Estación de Penitencia

En 1988 la Virgen de los Dolores no procesionaba ya en septiembre al haber sido aprobadas en el año anterior las reglas como estación de penitencia: “ese año pasada la feria, ya se estaba convocando 80 y tantos hombres que se habían apuntado para la cuadrilla del Cristo, más los 30 y tantos que yo tenía preparados de la cuadrilla alta del palio. En total, aquella primera igualá del Cristo fueron 119 hombres. Para el palio yo tenía mi cuadrilla completa, y se potenció hasta conseguir dos cuadrillas. Se trabajó muchísimo desde 1988; en pleno mes de junio Paco Reguera ya estaba ensayando, y para los ensayos del paso de Cristo se trajo una parihuela de la hermandad de la Amargura; yo empecé con el palio en septiembre”.

En 1989 y algunos años después también aunque ya en menor número, se celebraban lo que con cierto gracejo se denominaba en la demanda del “ensayo general”, que consistía en que las cuadrillas de costaleros realizaban el recorrido completo de la cofradía desde el Cerro a la Catedral ida y vuelta.

Guillén recuerda la preparación de esta primera Estación de Penitencia y aquellos ensayos 'generales': “pasadas las Navidades del 88 ya fue a tope; en enero de 1989 se hicieron 14 ensayos, ya con todo el mundo perfectamente igualado, los pasos bien calzados... Además, con el palio se hicieron ensayos yendo a varios puntos de Sevilla para ver la forma de andar, el tiempo que se invertía. Era normal que llegáramos ensayando desde el Cerro hasta el prado de San Sebastián; e incluso en varias ocasiones en aquellos primeros años había ensayos a la Catedral y volver, que nos vinieron muy bien. También hubo muchos ensayos en el polígono Navisa, casi sin luz y venga a andar; nada más que el primer año el palio hizo nueve ensayos sin música: sólo andar”.

Un estilo definido de andar.

Hace mención Guillén a una cuadrilla que pasa un poco desapercibida, como la de la Custodia de la Procesión Eucarística: “en 1995 la Hermandad celebra esta procesión por primera vez, y seleccione dentro del grupo a una cuadrilla para este paso; ante todo, el primer criterio es que sean personas respetuosas y formales pues estamos hablando de una procesión con el Santísimo Sacramento, y se exige un comportamiento y máxima; no es que en Semana Santa no se exija, pero en la procesión del Santísimo más todavía. Actualmente salen 16 costaleros elegidos de los más pequeños de sexta y séptima de palio”.

Rememora el Cincuentenario Fundacional de la Hermandad, y la Coronación Canónica de Nuestra Señora de los Dolores como momentos muy emotivos: “para todos fue muy bonito, lo disfrutamos y lo vivimos, pero se nos fue tan rápido, el tiempo se nos fue volando. La organización igual que el Martes Santo, las cuadrillas las mismas; como novedad que estrenábamos una parihuela con siete palos y por la fecha no se pudo hacer ensayos, sólo unas vueltas a la manzana para encajar bien los cuerpos y ya está. También se intentó que todo el mundo participara: capataces, contraguías, aguaores y costaleros no sólo del Palio, sino también del Cristo. En cuanto a los costaleros del señor, se escogieron los más 'recortaitos' de la séptima, octava y novena trabajaderas y formaron una cuadrilla para qué ellos también tuvieran su sitio en tan histórico acontecimiento. Para ellos fue grandioso, cuando los convoqué a la reunión donde se les comunicó esa decisión no se lo podían ni imaginar. Hicieron su recorrido, dieron sus chicotás y vivieron algo muy emotivo. Debajo del palio hay una placa con todos los que participaron aquel día. ¿Estético? Yo al principio temía, pero luego quedó muy bien porque iba muy pareja la cuadrilla, incluso en la igualá se intentó respetar la misma caída que tiene la cuadrilla del Palio”

En cuanto al estilo de andar de la cuadrilla de palio lo define así: “el paso largo y racheao, sin botar, a los sones de las marchas procesionales; estilo que evidentemente ha sido impuesto por nuestro recorrido kilométrico. Si fuéramos una cofradía del centro no habría ningún problema en ir todo el recorrido sobre los pies; pero eso es lo fácil, lo difícil es estar 14 horas en la calle manteniendo el mismo andar debajo del paso. Precisamente recuerdo que en la procesión extraordinaria del Cincuentenario la cuadrilla, al ser en el barrio y pocas horas, fuimos más tiempo sobre los pies y la cuadrilla, aunque está preparada, lo notó; no es el estilo propio de este Palio".

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